El hombre alienado

En efecto el ser del hombre consiste en el trabajo, sabiendo que el hombre es histórico, su esencia depende de las condiciones concretas del trabajo en cada circunstancia histórica; y ocurre que en la sociedad en que Marx vive, en la sociedad que el describe y critica, el hombre esta alienado, es decir, se encuentra ajeno a si mismo. Esta alienación tiene lugar en todos los planos de la existencia humana – en lo social, político, religioso, filosófico-; pero todas las formas de enajenación tienen su fundamento y raíz en el trabajo, puesto que en este estriba la esencia del hombre. El trabajo es la actividad propia del hombre, sin embargo el hombre se siente obrando libremente en sus funciones animales y en cambio en sus funciones humanas se siente solo como animal. En lugar de significar la realización espontanea, plena y gozosa de su humanidad, el trabajo paraliza las actividades propiamente humanas e impide cualquier tipo de satisfacción intrínseca. El trabajador se siente cómodo, se siente como en su lugar propio y natural cuando no trabaja ya que este no constituye ninguna fuente de satisfacción ninguna. En vez de constituir una finalidad, el trabajo queda rebajado a ala categoría de simple medio para satisfacer necesidades puramente animales –comida, habitación-.
Hay entonces en primer lugar una enajenación del trabajador respecto a su propia actividad, por que se siente como que no le pertenece. La actividad que debería experimentar como la más propia –la de expansión natural de si mismo, el despliegue de sus más peculiares capacidades-. La experimenta el trabajador como sufrimiento, como pasión, es decir como lo contrario a una actividad.
En segundo lugar, el trabajador esta alienado respecto del producto de su trabajo. En el producto esta el obrero mismo, por que aquel es su objetivación, algo que ha puesto su propia persona; y sin embargo ese producto no le pertenece a el, sino al capitalista, al dueño de los medios de producción. El trabajador sabe que el producto le pertenece a otro, que se le ha vuelto extraño e incluso hostil, es decir que no puede reasumir su esencia, que sin embargo ha volcado en el producto.
Y en tercer lugar que el obrero esta alienado por que no puede elegir su trabajo, la forma de realizarse, sino que tal como se lo prescribe el lugar que ocupe dentro del proceso social de producción, Burguesa a su vez esta determinado por el sistema de producción, la forma de distribución de la riqueza y el poder. La sociedad existente es una sociedad dividida en clases que contradicen la libertad o la convierte en una idea puramente abstracta, por que la libertad de cada uno el ámbito o alcance efectivo de la actividad de cada individuo, esta fijada por la clase a que pertenece y por la relativa libertad que esta clase posea, sin tener en cuenta las capacidades o necesidades de cada uno.